¿Qué
es?
Es una enfermedad infecto-contagiosa grave que
se caracteriza por la presencia de falsas membranas blanquecinas,
principalmente en la garganta (amígdalas y faringe). Es más común en la segunda
infancia y en la adolescencia, y raramente ataca a los adultos.
Es una bacteria alargada conocida como bacilo diftérico o bacilo
de Loeffler, que se localiza en las falsas membranas. Este bacilo segrega
toxinas, que se difunden por todo el organismo y causan la enfermedad.
Vías de contagio
El contagio es directo cuando se produce por las microgotas de
saliva del enfermo o del convaleciente que contienen trocitos microscópicos de
membrana con bacilos, y que son expulsados al hablar, con la tos o con el
estornudo.
La transmisión también puede ser indirecta, a través de ropas u
otros objetos que hayan estado en contacto con los enfermos.
Síntomas
La incubación es corta, dura de 1
a 3 días. Luego aparece un ligero estado febril (37 a 37,5º) que desemboca en
una angina, la cual se recubre de la falsa membrana típica. Poco a poco ésta va
invadiendo toda la garganta (amígdalas, úvula, velo del paladar) y se
hace cada vez más gruesa. Se inflaman los ganglios del cuello, la fiebre se
eleva y la deglución es dolorosa.
Prevención
Con tratamiento, la mayoría de los enfermos de
difteria se recuperan. Pero, a diferencia de lo que ocurre con otras
enfermedades como el sarampión o la varicela, el hecho de haber contraído la
difteria una vez no significa que la persona no pueda volver a contraerla. Por
eso, la mejor forma de prevenir la enfermedad es vacunarse contra ella. La
vacuna antidiftérica se suele administrar junto con la del tétanos y la de la
pertu-sis (o tos ferina). Esta vacuna triple, conocida como DTP, se administra
a los 2, 4 y 6 meses de edad, con inyecciones adicionales entre los 12 y 18
meses de edad, y se vuelve a administrar entre los 4 y los 6 años de edad para
reforzar las defensas del organismo. Rebasada la edad de 11 a 16 años, es
recomendable administrar las dosis de refuerzo contra la difteria y el tétanos
cada diez años.
Cualquiera que haya estado en contacto con una
persona infectada debe recibir una vacuna o un refuerzo contra la difteria, si
aún no lo ha recibido. La protección de la vacuna dura sólo 10 años. Por eso es
importante que los adultos reciban una vacuna de refuerzo cada 10 años. El
refuerzo se llama tétanos-difteria (Td). (La vacuna también tiene un
medicamento para una infección llamada tétanos).
Además de todas las medidas preventivas comunes
para evitar el contagio tanto directo como indirecto, en donde se destaca taparse
con el antebrazo al toser, evitar estar en lugares con poca ventilación
sabiendo que hay algún enfermo de difteria en el lugar y ventilar los espacios.
Muy buena información me ha aclarado muchas dudas, pero esta enfermedad puede llegar a ser mortal?
ResponderBorrarHola, claro que puede llegar a ser mortal, eso si dependerá de la persona a la que ataque, ademas de avanzado que este al momento de darte cuenta que tienes esa enfermedad, ya que esta enfermedades puede tener una etapa asintomática, en donde las bacterias se pueden estar reproduciendo y agrandando su espacio de infección, por lo que es necesario que apenas sea descubierta solicitar tratamiento de inmediato.
ResponderBorrarSaludos