martes, 17 de noviembre de 2015

La Difteria, generalidades y como prevenirla.

¿Qué es?

Es una enfermedad infecto-contagiosa grave que se caracteriza por la presencia de falsas membranas blanquecinas, principalmente en la garganta (amígdalas y faringe). Es más común en la segunda infancia y en la adolescencia, y raramente ataca a los adultos.

Es una bacteria alargada conocida como bacilo diftérico o bacilo de Loeffler, que se localiza en las falsas membranas. Este bacilo segrega toxinas, que se difunden por todo el organismo y causan la enfermedad.



Vías de  contagio
El contagio es directo cuando se produce por las microgotas de saliva del enfermo o del convaleciente que contienen trocitos microscópicos de membrana con bacilos, y que son expulsados al hablar, con la tos o con el estornudo.
La transmisión también puede ser indirecta, a través de ropas u otros objetos que hayan estado en contacto con los enfermos.



Síntomas

La incubación es corta, dura de 1 a 3 días. Luego aparece un ligero estado febril (37 a 37,5º) que desemboca en una angina, la cual se recubre de la falsa membrana típica. Poco a poco ésta va invadiendo toda la garganta (amígdalas, úvula, velo del paladar)  y se hace cada vez más gruesa. Se inflaman los ganglios del cuello, la fiebre se eleva y la deglución es dolorosa.



Prevención
Con tratamiento, la mayoría de los enfermos de difteria se recuperan. Pero, a diferencia de lo que ocurre con otras enfermedades como el sarampión o la varicela, el hecho de haber contraído la difteria una vez no significa que la persona no pueda volver a contraerla. Por eso, la mejor forma de prevenir la enfermedad es vacunarse contra ella. La vacuna antidiftérica se suele administrar junto con la del tétanos y la de la pertu-sis (o tos ferina). Esta vacuna triple, conocida como DTP, se administra a los 2, 4 y 6 meses de edad, con inyecciones adicionales entre los 12 y 18 meses de edad, y se vuelve a administrar entre los 4 y los 6 años de edad para reforzar las defensas del organismo. Rebasada la edad de 11 a 16 años, es recomendable administrar las dosis de refuerzo contra la difteria y el tétanos cada diez años.

Cualquiera que haya estado en contacto con una persona infectada debe recibir una vacuna o un refuerzo contra la difteria, si aún no lo ha recibido. La protección de la vacuna dura sólo 10 años. Por eso es importante que los adultos reciban una vacuna de refuerzo cada 10 años. El refuerzo se llama tétanos-difteria (Td). (La vacuna también tiene un medicamento para una infección llamada tétanos).

Además de todas las medidas preventivas comunes para evitar el contagio tanto directo como indirecto, en donde se destaca taparse con el antebrazo al toser, evitar estar en lugares con poca ventilación sabiendo que hay algún enfermo de difteria en el lugar y ventilar los espacios.







2 comentarios:

  1. Muy buena información me ha aclarado muchas dudas, pero esta enfermedad puede llegar a ser mortal?

    ResponderBorrar
  2. Hola, claro que puede llegar a ser mortal, eso si dependerá de la persona a la que ataque, ademas de avanzado que este al momento de darte cuenta que tienes esa enfermedad, ya que esta enfermedades puede tener una etapa asintomática, en donde las bacterias se pueden estar reproduciendo y agrandando su espacio de infección, por lo que es necesario que apenas sea descubierta solicitar tratamiento de inmediato.
    Saludos

    ResponderBorrar